D-Wave ; LA COMPUTACIÓN CUÁNTICA ES UN PARADIGMA DE COMPUTACIÓN DISTINTO AL DE LA COMPUTACIÓN CLÁSICA. SE BASA EN EL USO DE QUBITS EN LUGAR DE BITS, Y DA LUGAR A NUEVAS PUERTAS LÓGICAS QUE HACEN POSIBLE NUEVOS ALGORITMOS. UNA MISMA TAREA PUEDE TENER DIFERENTE COMPLEJIDAD EN COMPUTACIÓN CLÁSICA Y EN COMPUTACIÓN CUÁNTICA, LO QUE HA DADO LUGAR A UNA GRAN EXPECTACIÓN, YA QUE ALGUNOS PROBLEMAS INTRATABLES PASAN A SER TRATABLES. MIENTRAS QUE UN COMPUTADOR CLÁSICO EQUIVALE A UNA MÁQUINA DE TURING, UN COMPUTADOR CUÁNTICO EQUIVALE A UNA MÁQUINA DE TURING CUÁNTICA.
LA ESFERA DE BLOCH ES UNA REPRESENTACIÓN DE UN QUBIT, EL BLOQUE DE CONSTRUCCIÓN FUNDAMENTAL DE LOS COMPUTADORES CUÁNTICOS.
La empresa canadiense D-Wave Systems había supuestamente presentado el 13 de febrero de 2007 en Silicon Valley, una primera computadora cuántica comercial de 16-qubits de propósito general; luego la misma compañía admitió que tal máquina, llamada Orion, no es realmente una computadora cuántica, sino una clase de máquina de propósito general que usa algo de mecánica cuántica para resolver problemas. Google y la NASA decidieron extender su contrato con la gente de D-Wave, decisión que les dará acceso al nuevo D-Wave 2X, con el doble de poder que el sistema anterior y los ordenadores cuánticos no han logrado escapar a esto, lo que nos lleva a junio del año pasado. En aquel entonces, un reporte publicado en conjunto por Google, Microsoft Research y al menos dos universidades determinó que los beneficios en velocidad de un sistema cuántico simplemente no estaban allí. La respuesta de D-Wave, el fabricante del ordenador sometido a la prueba, no se hizo esperar, y llamó al estudio «basura». Después de semejantes declaraciones cualquiera podría pensar que la relación entre los involucrados se habría roto. Sin embargo, tanto Google como la NASA y la NSRA decidieron extender su contrato con D-Wave por siete años más.
D-Wave 2x es el ordenador cuántico más potente que existe en el mercado y no sin razones.
D-WARE 2
Cuando hablamos de D-Wave, es importante tener en cuenta la temperatura de este super-ordenador se acerca al 0 Kelvin o absoluto. Lo más cerca de la falta total de energía que puede existir en el universo. Tanto, que es inalcanzable. Pues el D-Wave 2x, para funcionar necesita hacerlo a una temperatura de milikelvins. Es decir, unas 1000 veces por debajo de un grado Kelvin. Unas temperaturas tan frías que solo pueden alcanzar los aspectos más intrincados y retorcidos de la existencia. Esto es necesario para que puedan funcionar las aleaciones y súperconductores que forman su hueso duro. Solo a estas temperaturas los materiales se comportan de una manera especial, tal y como lo hacen las entrañas mismas de la realidad. Así podemos usar estas propiedades en nuestro beneficio. Y es que, un ordenador cuántico como el D-Wave 2x funciona usando, como decíamos, qubits en vez de bits. Estos «ladrillos» básicos de información permiten realizar operaciones mucho más complejas que los ordenadores clásicos. Esto se debe a que estamos llegando a los límites atómicos que nos permiten construir transistores y puertas lógicas, la base de toda computación. Excepto si seguimos los inescrutables caminos de la física cuántica, allí donde nada de lo que vemos tiene sentido. Gracias a propiedades tan complejas e íntimas como el entrelazamiento cuántico o las características del espín atómico, los ordenadores cuánticos son capaces de hacer lo que nunca imaginaríamos que se pudiera hacer.
D-Ware Es capaz, como decíamos, de alcanzar los 1000 qubits, el doble que su antecesor y precursor. Además, reduce notablemente el llamado «ruido de qubits», que, grosso modo, se produce debido a la interferencia molecular que existe entre partículas. Para poder funcionar, usa un procesador de superconductores, que permite el paso electrónico sin interferencias y permite que el material funcione de una manera imposible a temperatura normal. Para ello D-Ware, como decíamos, ha de alcanzar los 15 milikelvin, o 0.0015 K. El D-Wave 2x es capaz de procesar información 600 veces más rápido que los ordenadores convencionales y eso solo con 1000 qubits. Pero la cuestión no es tan sencilla. De hecho, la finalidad del D-Wave 2x es en realidad la investigación de la propia naturaleza cuántica de estos computadores para poder mejorar su utilidad y su producción y modelo que duplica la capacidad de la generación anterior. Hasta este punto, un ordenador D-Wave podía procesar 512 qubits, pero el D-Wave 2X lleva ese número a más de 1.000 qubits, operando a una temperatura extraordinariamente baja (apenas 15 milikelvins). El acuerdo también establece que Google, NASA y la NSRA recibirán cualquier versión actualizada del ordenador durante el tiempo que dure el contrato, aunque la suma exacta que hará posible todo esto no trascendió.