En las brumas del norte, donde el sol apenas consigue desgarrar la niebla de los bosques interminables, Roma se topó con un enemigo que no pudo domesticar. La Germania Magna, inmensa y salvaje, fue el escenario de una de las más amargas lecciones que el Imperio aprendería en su historia de conquistas. Augusto, heredero del legado de Julio César, quiso …