Sicilia fue conquistada hacia el 1071 por el Gran Conde Roger, estableciéndose como condado. El conde Roger formaba parte de unos mercenarios normandos que habían sido pagados por bizantinos, quienes deseaban expulsar a los sarracenos de la península itálica. Con él se iniciará la dinastía Hauteville en Sicilia.
Los Orígenes del Reino
El antipapa Anacleto II invistió a Roger II como rey de Sicilia y él lo hace su feudo, cosa que plantea un problema político cuando la dinastía Hohenstaufen toma el poder en el reino de Sicilia. Los descendientes de Roger II, Guillermo I y Guillermo II, reinaron en Sicilia desde de su muerte en 1154 hasta 1189.
Roger II creó una poderosa flota en el Mediterráneo central. En 1135 conquistó las costas de Túnez, creando el Reino de África (un protectorado de su Reino de Sicilia).
Guillermo II no tuvo descendencia, por lo que nombra heredera legítima a su tía, Constanza I de Sicilia (hermana de Roger II). La cual se casa con Enrique VI, lo que permite la llegada al poder de la dinastía Hohenstaufen.
El papa Clemente III teme por los bienes de la iglesia de Sicilia al subir al poder la dinastía Hohenstaufen, lo que provoca su rechazo al matrimonio entre Constanza I de Sicilia y el emperador Enrique VI. Clemente III invita al emperador a rendirle juramento de vasallaje, pero el emperador lo rechaza. El Papa decide entonces dar apoyo a Tancredo de Sicilia, bastardo de Roger II, que muere en 1194.
Los Normandos
Los normandos (literalmente «hombres del norte») fueron conquistadores escandinavos, vikingos en su mayoría daneses, que comenzaron a ocupar el noroeste de Francia (lo que se conoce como Normandía) en la segunda mitad del siglo IX. Bajo el liderazgo de Hrolf Ganger, que adoptó el nombre francés Rollo o Rollón, juraron lealtad al rey de Francia (Carlos el Simple) y recibieron de él lo que posteriormente sería el Ducado de Normandía.
De su civilización originaria las sagas nórdicas nos ofrecen amplia información: profesaban una religión politeísta con numerosos seres sobrenaturales (de esto hay noticias en las Eddas), conocían la escritura rúnica, estaban organizados en clanes familiares y tenían una agricultura y ganadería básica basada en la autarquía, sin embargo eran expertos navegantes, construyendo ligeros y resistentes barcos. No obstante, las crónicas contemporáneas no mencionan estructuras sociales escandinavas como el thing (asambleas de hombres libres) o hundreds en suelo normando, sino una estructura típicamente feudal, inexistente en Dinamarca y el Danelaw de Inglaterra.
Los normandos en parte de la antigua Neustria, fueron gradualmente adoptando el cristianismo, la cultura e idioma francés creando una identidad cultural que juntaba a las culturas de sus antepasados escandinavos y de los nativos locales. Todo bajo la soberanía del Reino de Francia, conformando un ducado muy poderoso con características propias como por ejemplo la gran habilidad marítima.
Al expandirse más allá de Normandía jugaron un papel importante en la Europa medieval: un grupo de aventureros normandos se estableció por conquista en el Reino de Sicilia en el sur de Italia, y una expedición orquestada por el duque Guillermo llevó a la conquista normanda de Inglaterra. A partir de estos dos nuevos centros de poder la influencia normanda se extendió a la totalidad de las islas británicas y a los estados cruzados de Oriente Medio.
Las causas de sus migraciones fueron múltiples: búsqueda de sitios mejores, alegría étnica, fuga o expulsión de tribus vencidas en luchas internas, afanes comerciales, espíritu de aventura, afán de conquista, entre otras.
Nace la Leyenda
El cronista Goffredo Malaterra, contemporáneo del conde, lo describe de la siguiente manera:
Fue un joven muy bien proporcionado, alto y elegante, listo de expresión, sabio en el consejo, con visión de futuro en el tratamiento de la empresa. Siempre se mantuvo amable y alegre. Él también estaba dotado de gran fuerza física y un gran valor en el combate. Y en virtud de estas cualidades, se ganó el favor de todos en breve
Nació en 1031 siendo el menor de los hijos varones de Tancredo de Hauteville y de su segunda esposa Fredisenda. Tancredo era un noble normando descendiente de Hiallt, un vikingo que se asentó en Normandía en el s. X mientras que Fredisenda era posiblemente una hija del duque Roberto I de Normandía, aunque esto último se basa en información relativamente tardía.
Roger permaneció en Normandía hasta la muerte de su madre y en 1057 se dirigió al sur de Italia, donde varios de sus hermanos ya se habían asentado algunos años antes. Roger fijó su residencia en Melfi, capital del condado de Apulia, dominios de su hermano Roberto Guiscardo. Es a partir de entonces que Roger empieza a secundar a su hermano en las campañas a Calabria, desde donde empiezan a hostigar a los musulmanes. Según el cronista Goffredo Malaterra, sus acciones no eran diferentes a los ataque de bandidos.
Pocos meses más tarde, Roberto regresó a Apulia para suprimir una rebelión de los barones dejando a Roger en Calabria. Este le envía a su hermano ayuda económica (resultado de robos a la población local) y un pequeño contingente de hombres, que él mismo dirige, logrando suprimir la rebelión.
En otoño de 1057, participó bajo el mando de Roberto en el sitio de Reggio, pero al prolongarse, Roger atacó Gerace por orden de su hermano dándole a Roberto la mayor parte del botín obtenido. Sin haber caído Reggio, ambos hermanos regresan al norte de Calabria, donde su poder estaba consolidado. Posteriormente le pidió a su hermano asistencia en efectivo pero este se niega provocando que Roger decida brindar su ayuda a Guillermo del Principado, otro de sus hermanos poniendo a su disposición sus 60 hombres.
De su hermano Guillermo, Roger recibió un castillo en Scalea, desde donde dirigió incursiones que debilitaron el poder de Roberto. Este para contrarrestarlo sitia su castillo sin lograr tomarlo. Al ser Calabria una zona pobre debido a los constantes saqueos de los normandos, Roger y sus hombres saqueaban la cercana ciudad de Amalfi para poder sobrevivir. Además le pedían dinero a los viajeros a cambio de devolverles sus pertenencias que hurtaban momentos antes.
La Conquista de Calabria
Durante la primavera de 1058, Calabria atravesaba una época de hambruna. En la localidad de Nicastro, los pobladores se negaron a pagar impuestos a los normandos y rápidamente el descontento se extiende por toda la región.
Al no lograr someterlos, Roberto Guiscardo le pide a su hermano Roger ayuda a cambio de una alianza mediante la cual se dividirían por igual las tierras sometidas y por someter aunque esta no se hizo efectiva en hasta 1062.
A partir de 1059, ambos se dedican a expulsar a los bizantinos que ocupaban la parte sur de Italia. A principios del año siguiente, vuelven a sitiar Reggio que se rinde en el verano del mismo año.
La Conquista de Sicilia
En agosto de 1059, el conde Roberto Guiscardo recibió del papa Nicolás II el título de duque de Calabria, Apulia y Sicilia a cambio de su apoyo contra el antipapa Benedicto X. Roberto aceptó los títulos a pesar de que ninguna de estas regiones pertenecían al papado, incluso parte de Apulia y Calabria estaba en manos de los bizantinos y Sicilia estaba ocupada por los árabes. Con el apoyo papal, Roberto se asentó en la parte oeste de sus dominios y desde ahí emprendió la conquista de los territorios sin someter.
En la isla, el emirato de Sicilia estaba dividido en tres regiones: la parte norte-occidental de la isla (Palermo, Trapani y Mazara) dominada por Abdullah ibn Haukal, el sur-este (Catania y Siracusa) controlado por Ibn al-Timnah, y el centro de la isla con su capital Enna bajo la autoridad de ibn al-Hawas. Los tres sectores de la isla luchaban entre sí y ninguno reconocía la autoridad de los ziríes de Ifriqiya. Además la mayoría de la población eran griegos lo que garantizaba su apoyo a los invasores normandos.
En 1060 la esposa de Ibn al-Timnah huyó a Enna, dominios de su hermano Ibn al-Hawas. Pronto Ibn al-Timna exigió la devolución de su esposa tras lo cual sitia Enna pero es completamente derrotado por su cuñado. En febrero de 1061 Ibn al-Timnah, se reunió con Roger en Calabria y pidió su ayuda contra el emir de Enna. En caso de tener éxito, se comprometía a reconocer la soberanía de Roger en Sicilia. Con esto Roger tiene una excusa para invadir la isla, a la vez que obtenía un valioso aliado.
Dado que Roger era vasallo de su hermano mayor Roberto Guiscardo, el encargado de liderar la conquista debería haber sido Roberto pero debido a las constantes rebeliones de los barones en Apulia y los constantes enfrentamientos con naciones extranjeras sólo participó en tres campañas (en 1061, 1064 y 1071-1072). Además los conflictos en curso en la península impiden a Roberto brindar una verdadera ayuda en la captura de la isla, pues el ejército de Roger solo estaba conformado por sus vasallos de Calabria y algunos normandos aventureros, por lo nunca fue grande. En este sentido, la conquista de Sicilia se extendió por casi treinta años (desde 1061 hasta 1091), y fue obra de Roger, aunque durante este período fue vasallo de Roberto Guiscardo y tras su muerte, lo fue de su sucesor Roger Borsa.
La Captura de Mesina
Durante febrero de 1061, Roger y 160 hombres, acompañados por Ibn al-Timnah atraviesan el estrecho de Mesina y desembarcan en la costa norte de Sicilia, desde donde realizan pequeñas incursiones al interior de la isla. Los normandos saquean Rometta y Milazzo, de donde obtuvo grandes botines. Ante estos sucesos la guarnición árabe de Mesina intenta atacar a los invasores pero el mal tiempo frustró su intento. La oportuna llegada de Serlo II de Hauteville, sobrino del Roger permitió un contraataque frontal por parte de los normandos.
Confiados por la reciente victoria, Roger atacó Mesina, pero la ciudad puso tenaz resistencia, por lo que emprenden la retirada pero el mal tiempo impidió su salida de la isla luchando durante 3 días contra los árabes. Cuando logran partir, son atacados por la flota árabe, prolongándose el combate hasta cercanías de Reggio donde los musulmanes son repelidos. Tras este fracaso, Roger regresó a sus dominios y en agradecimiento por la ayuda prestada por dicha ciudad donó el botín obtenido a una de sus iglesias.
El 5 de mayo de 1060 Roger y Roberto Guiscardo desembarcaron nuevamente en Sicilia. Los cronistas dicen que el ejército estaba conformado por unas 2 mil personas entre caballeros e infantería. Después de atravesar el estrecho, Roger se dirigió con un destacamento de 500 caballeros a Mesina pero encontró la ciudad totalmente protegida, ya que los árabe habían sido advertidos de su llegada. Con la llegaba Roberto Guiscardo con el resto de los soldados, Mesina fue capturada. Los soldados árabes huyen al interior de la isla y su flota se dirigió a Palermo con el objetivo de detener a los normandos.
Los árabes que quedaron en Mesina son expulsados, dejando solamente los griegos y una guarnición de soldados. De esta forma Mesina se convierte en la primera ciudad capturada por los normandos en Sicilia.
Roger, Roberto y Ibn al-Timnah se dirigen a Sicilia central pasando por Rometta, ciudad leal a este último y atraviesan Frazzanò, donde son recibidos por los griegos como libertadores. Al haber dejado guarniciones en ambas ciudades, su ejército se redujo a sólo 700 hombres por lo que Roberto se vio obligado a desistir de tomar la ciudad de Centuripe. Ibn al-Hawas, el emir de Enna mandó un ejército a enfrentar a los normandos, los cuales a pesar de su superioridad numérica (según Malaterra unos mil 5000 árabes frente a los 700 normandos, aunque puede ser esta cifra exagerada) son derrotados.
A pesar de esta victoria, fue imposible sitiar Enna debido a su ubicación y por ser una ciudad fuertemente fortificada. Al acercarse el invierno, Roberto y Roger se vieron obligados a regresar a Mesina donde construyen un castillo en San Marco d’Alunzio, el cual es el primer castillo construido por los normandos en la isla. Posteriormente ambos hermanos regresaron a Calabria.
Conflicto con Roberto Guiscardo y el asedio a Troina
El regreso de Roger a Mileto se debió principalmente a su boda con Judith de Évreux, que llegaba de Normandía. A principios de 1062 regresó a Sicilia y junto a ibn Al-Timnah capturan Petralia, tras lo cual regresó a Calabria.
Al regresar a Mileto, Roger le exige a su hermano Roberto Guiscardo el cumplimento de los acuerdos de 1058, mediante los cuales, la mitad de Calabria le pertenecían, pero Roberto se niega y sitia Mileto. Durante e sitio Roger se dirigió a Gerace que le permanecía fiel, pero cuando Roberto se enteró, también sitió esta ciudad.
Tras un confuso incidente, los habitantes de Gerace terminan por Roger, y le jura fidelidad a su hermano aunque este se comprometió a cumplir los acuerdos. Mientras tanto en Sicilia ibn Al-Timnah fue capturado y asesinado, por lo Roger regresa a Sicilia tan pronto ve solucionado el problema con su hermano.
Pero en Calabria aumentaba el descontento contra los normandos, y sus habitantes se rebelan e intentan tomar de rehén a Judith pero la guarnición dejado por Roger les hizo frente. En Sicilia los griegos se alían con los árabes y sitian a Roger en Troina durante 4 meses. Durante el invierno Roger logra escapar de la ciudad y derrotar la rebelión, cuyos líderes en reprimenda son ajusticiados.
Después de suprimir la rebelión, Roger deja en Troina una guarnición bajo el mando de Judith mientras que él y un puñado de soldados regresan a Calabria en busca de caballos. En su ausencia, Judith aprendió mucho al mando del ejército, haciendo rondas en las fortificaciones incluso por la noche y animando a los soldados a estar alerta.
Las batallas de Cerami y Misilmeri
En 1063, Roger y sus huestes regresan a Sicilia, pero los árabes al enterarse deciden hacerle frente. Ambos ejércitos se encuentran frente al río Cerami, cerca de la ciudad del mismo nombre. Goffredo Malaterra estima que las huestes de Roger era de unos 500 hombres, mientras que el ejército árabe bordeaba los 3 mil, aunque pudo ser esta cifra exagerada, es seguro que el ejército árabe era muy superior en cuanto a número.
Ambos ejércitos estuvieron frente a frente durante 3 días solo separados por el río pero el día cuarto, los normandos deciden empezar el ataque. Para evitar la huida de sus hombres frente al contraataque musulmán, Roger los compara con el ejército del juez hebreo Gedeón (según la Biblia derrotó un gigantesco ejército con solo 300 hombres). Los normandos, llenos de ánimo después de dicha comparación, regresan a la batalla. La llegada oportuna de Serlo II de Hauteville, hace retroceder a los árabes quienes finalmente huyeron. Tras la victoria, Roger regresó a Troina, que se había convertido en su centro de operaciones en la isla. La victoria en Cerami logró un impacto psicológico tanto en los normandos, quienes se creyeron los elegidos por Dios para expulsar a los árabes del sur de Italia; como en los árabes, quienes no volvieron a reunir un ejército tan grande como el que fue derrotado aquel día.
Durante el mismo año, la República de Pisa ofreció a Roger una flota para atacar en forma conjunta Palermo. A pesar de su negativa, Pisa sitió Palermo, aunque no lograron mantener el sitio y finalmente emprenden la retirada.
Al año siguiente, Roberto Guiscardo desembarcó en Sicilia y se reunió con Roger. Ambos sitian Palermo, pero al no haber un bloqueo naval, el intento fracasa. Poco después Roberto se vio obligado a regresar a Calabria ante una nueva rebelión de los barones y deja a Roger nuevamente a su suerte.
Entre 1064 y 1068, Roger saqueó varias ciudades árabes con el objetivo de obtener recursos para consolidarse en sus nuevos dominios. Mientras tanto Ayub, un príncipe tunecino unificó el emirato terminando la guerra civil.
En 1068, Ayub reunió un ejército con el objetivo de derrotar a Roger. Ambos bandos se encontraron en Misilmeri, donde una vez más, los normandos son numéricamente inferiores a la de los árabes. A pesar de esto, Roger atacó y después de una rápida batalla derrotan totalmente a los árabes. Estos informan de su derrota a Palermo, mandando palomas, en cuyas patas había telas con restos de sangre.
La batalla de Misilmeri fue el último intento organizado de los árabes de Sicilia contra los normandos. El emir Ayub y sus más cercanos colaboradores huyeron a Túnez y los pocos líderes árabes que quedan se enfrascan nuevamente en una nueva guerra civil. Sin embargo, en un primer momento los normandos no fueron los suficientes como para completar rápidamente la conquista o controlar completamente los territorios ocupados. En este sentido, la conquista de Sicilia se llevó a cabo muy lentamente y solo se completa en 1091.
La Captura de Palermo
Después de la toma de la ciudad de Bari en 1071, Roberto Guiscardo y Roger logran consolidar su poder en el sur de Italia, ambos hermanos deciden reanudar la conquista de Sicilia.
Ese mismo año llegan al puerto de Catania donde fueron bien recibidos ya que la ciudad le era fiel a su antiguo aliado Ibn al-Timnah. Una vez aquí, deciden sitiar Palermo: Roberto por mar y Roger por tierra.
El sitio de Palermo duró 5 meses: entre agosto de 1071 y enero de 1072. Durante el otoño de 1071, una flota árabe intentó en vano romper el bloque marítimo a la ciudad. A finales de otoño, cuando la ciudad por falta de provisiones ya pasaba hambre, Roberto recibió noticias de una nueva rebelión de los barones en Apulia y sin esperar la rendición de Palermo, regresó a la península.
El 5 de enero de 1072 Roger atacó Al Qasr, un barrio fortificado de Palermo, pero los árabes salieron a hacerle frente. Con la llegada oportuna de la caballería de Roberto lograronn vencer la resistencia y entrar a la ciudad esa misma noche. En la mañana del día siguiente, una delegación árabe llega al campamento normando para negociar los términos de la rendición. Los normandos permiten a los residentes conservar su religión y propiedades a cambio de su lealtad.
En Palermo, Roberto Guiscardo nombra a Roger conde de Sicilia, dándole soberanía sobre toda la isla, aunque solo una parte de esta había sido conquistada.1 A partir de ese momento, Roger completa la conquista de Sicilia sin la ayuda de su hermano.
El final de la conquista de Sicilia
Tras la captura de Palermo, la conquista de Sicilia se extendió por otros 18 años. Esto fue debido al pequeño tamaño del ejército de Roger (por lo general unos pocos cientos de caballeros), en comparación con la enorme población árabe en la isla. En este sentido, la táctica de los normandos, fue por un lado ataques repentinos contra pueblos árabes y, por otro lado, atraer a los gobernantes árabes, quienes después de reconocer la soberanía de Roger conservaban sus puestos o reciben feudos en Calabria. Fue rara una campaña militar a gran escala y por lo general solo ocurría en un momento en el que se estaba seguro del éxito. A pesar de esta cautela, los normandos sufrieron tres derrotas antes los árabes: en el verano de 1072 son emboscados y muere Serlo de Hauteville; en 1076, en ausencia de Roger, los normandos son derrotados por el emir de Siracusa, y en 1081 el mismo emir rechaza a los normandos dirigidos por Jordán de Altavilla, hijo del conde. Las siguientes son la campaña más importantes de Roger, dando lugar a la expansión de las posesiones normandas.
En 1075, piratas tunecinos desembarcan en Mazara y capturan la ciudad. Roger y sus hombres logran entrar al castillo por la noche y durante la mañana atacan al enemigo. Los piratas son derrotados, y sólo unos pocos logran huir a África.
En mayo de 1077, Roger sitió por mar la ciudad de Trapani. Su hijo Jordán acompañado de 100 caballeros entran a la ciudad por la noche y roban el ganado de sus habitantes, quienes al quedarse sin suministros se rinden. Posteriormente toman la fortaleza de Erice, cuya victoria es acreditada a la intervención milagrosa de san Juliano el Hospitalario, patrón de los cazadores. Es por esto que a Erice se le conoció hasta 1934 como el Monte San Giuliano (en italiano).
En 1078, Roger sitió Taormina, la cual era considerada una ciudad inexpugnable. Al no logra tomar por asalto la ciudad construye en las proximidades 22 fuertes, bloquea las comunicaciones de la ciudad, e impiden la llegada de la flota tunecina, la cual intentaba liberar la ciudad del sitio. Después de haber perdido la esperanza de la llegada de refuerzos, el emir rinde la ciudad, con lo que el poder normando se consolida en el área alrededor del monte Etna.
El mayor opositor de los normandos en Sicilia fue el emir de Siracusa y Noto, cuyo nombre según Malaterra era Benarvet (posiblemente Ibn al-Wardi, aunque las fuentes árabes no informan el nombre original). En 1081, ante la ausencia de Roger, Benarvet capturó Catania. Sin esperar el regreso de Roger, su hijo Jordán y dos de sus comandantes Roberto de Surdevil y Elías Kartomensis recuperan la ciudad. La frágil paz es perturbada nuevamente en 1085 cuando la flota de Benarvet saquea Nicotera de donde rapta una monja. En repuesta, Roger sitió por mar Siracusa lo que origina un combate naval, durante el cual Benarvet muere ahogado. El asedio a Siracusa duró de mayo a septiembre de 1085 (según otras fuentes, 1086) durante el cual la viuda e hijo de Benarvet escaparon a Noto y Siracusa se rinde.
Tras la captura de Siracusa, Roger controla la mayor parte de la isla a excepción del sur (con ciudades como Butera y Noto) y el emirato de Enna, esta última rodeado por posesiones normandas. El 25 de julio de 1086 Roger tomó la ciudad de Agrigento y a principios de 1087, Roger llegó a las murallas de Enna, donde se reunió con su emir Ibn Hamoud y lo invita a entregar la ciudad. Ibn Hamoud aceptó la propuesta, e incluso expresa su deseo de bautizarse, pero teme una venganza de sus correligionarios. Como resultado de las negociaciones, Roger e Ibn Hamoud arman una treta: Ibn Hamoud sale a acampar con un grupo de sus seguidores y en el camino se encontró con el ejército normando y ante su superioridad se rinde. Al enterarse de la captura del emir, la ciudad de Enna se rindió sin luchar. Ibn Hamoud y su familia posteriormente son bautizados y reciben de manos de Roger un feudo en Calabria.
En 1088 después de un breve asedio, Butera es conquistada, y en febrero de 1090 los habitantes de Noto, sin esperar un ataque normando rinden la ciudad. Tras estos sucesos, Roger culmina la conquista de Sicilia.
La Conquista de Malta
En 1091, con el fin de evitar un ataque musulmán o pirata desde el norte de África y consolidar su posición en Sicilia, Roger se dirigió con una flota a Malta. Al desembarcar, los pocos defensores que los normandos encuentran huyen y al día siguiente Roger marcha a la capital Mdina. Ya ahí estableció acuerdos con los malteses mediante los cuales las islas se convierten en vasallos del conde pero mantienen sus autoridades locales. Además los prisioneros cristianos y otros son puestos en libertad. En Malta, existe una leyenda que cuenta que fue Roger quien les dio un escudo rojo y blanco al seccionar parte del suyo; y además se celebra una misa en su honor una vez al año en la Catedral de Mdina, la cual según la leyenda se empezó a construir por orden de Roger.
Las Campañas en el sur de Italia
Cuando el papa Nicolás II otorgó a Roberto Guiscardo el título de duque de Apulia, Calabria y Sicilia, este se convirtió en el jefe supremo de todas las posesiones normandas del sur de Italia (a excepción del principado de Capua). Roger, a pesar de sus notable participación en la conquista de Calabria y su proclamación como conde de Sicilia siempre fue vasallo de su hermano mayor y en cumplimiento de su obligación como vasallo fue varias veces al continente en su ayuda.
Después de la muerte de Roberto Guiscardo en 1085, Roger Bosso le juró fidelidad a su sobrino Roger Borsa en contra de las pretensiones de Bohemundo de Tarento, hermano mayor de este último. Sin embargo, Bohemundo con apoyo de Jordán I de Capua declaró la guerra a Roger Borsa y logra capturar varias ciudades en la península. Fue gracias a la mediación de Roger Bosso que los hermanos logran llegar a un acuerdo, Roger Borsa conserva la mayor parte de los dominios de su padre y para Bohemundo se crea el Principado de Tarento.
En 1087, la guerra entre los herederos de Roberto Guiscardo estalló nuevamente, por lo que Roger Borsa le pidió ayuda a Roger Bosso, quién envía tropas a Cosenza, ciudad que los hermanos disputaban, lo que obliga a Bohemundo a retirarse. Nuevamente la paz vuelve a la península gracias a la intervención del conde de Sicilia quién en recompensa recibió la mitad de Palermo y parte de Apulia.3Posteriormente, en 1096 junto con Bohemundo de Tarento sitian Amalfi, la cual se había rebelado contra el duque Roger Borsa.
En 1098, el príncipe de Capua Ricardo II le pidió a Roger Borsa y Roger Bosso interceder para recuperar sus dominios, de donde había sido expulsado. Roger Bosso sitió por cuarenta días la ciudad de Capua tras los cuales Ricardo logra recuperar su trono aunque tiene que jurarle fidelidad a Roger Borsa.
Su Muerte y sucesión
Roger muere en Mileto el 22 de junio de 1101 y es enterrado en la iglesia del monasterio de la Santísima Trinidad, en la misma ciudad. Dicha iglesia fue destruida por un terremoto en 1783 por lo que su sarcófago es trasladado al Museo Arqueológico de Nápoles.
Jordán a pesar de ser posiblemente su primogénito, no le sucedió, al ser posiblemente ilegítimo o el hecho de haber perdido la confianza de su padre tras su rebelión en 1083. También es probable que haya muerto antes de su padre. En cuanto a Godofredo, pudo también haber sido ilegítimo, pero aunque no lo fuera, sufría de lepra lo que lo imposibilitaba.
A diferencia de Jordán y Godofredo, Mauger era con casi total seguridad hijo legitimo del conde, pero es probable que muriera antes de este. En caso que no fuera así se desconoce el porque no le sucedió a su padre.
Fue así que a la muerte de Roger, el condado pasó a manos de Simón, su primer hijo varón con Adelaida del Vasto, su tercera esposa. Simón ocupó el trono a una corta edad y tras su temprana muerte fue sucedido por su hermano Roger como Roger II. Posteriormente Roger II une todas las posesiones normandas en Italia y logra que el Papa lo proclame Rey de Sicilia.