Aunque ya hablamos de los presuntos errores históricos de la primera temporada de Knightfall, hay que reconocer que la segunda temporada consigue resarcir casi por completos los errores de la primera, dando un producto de calidad.
Knightfall es una serie de televisión de drama. Transmitida por History Channel, que en su origen fue producido para 10 episodios en enero de 2016, con Jeremy Renner de productor ejecutivo y anunciada su renovación en diciembre de 2017.
Hay que reconocer que en gran medida la responsabilidad de este cambio asombroso, no solo ha sido el giro de profundidad que se le ha dado a la trama y a los personajes, sino la aparición de la magnífica figura de un Mark Hamill en su plenitud artística. Pasando de maestro jedi a un maestro templario, dando vida a su personaje Talus, un superviviente de las guerra de Tierra Santa y del cautiverio al que le sometieron los sarracenos. Algo que marca al personaje.
Intriga política y mitos templarios se mezclan, en una historia que todo amante del medievalismo debería conocer; El fin de la orden templaria.
El Proceso y el fin de la Orden del Temple
El jueves 25 de octubre de 2007, los responsables del Archivo Vaticano publicaron el documento Processus contra Templarios, que recopila el Pergamino de Chinon, o las actas de exculpación de la Santa Sede a la Orden del Temple, precisamente el año en que se conmemoraba el 700º aniversario del inicio de la persecución contra la Orden.
El acto tuvo lugar en la Sala Vecchia del Sínodo, en la Ciudad del Vaticano, con la asistencia de Raffaele Farina, archivista bibliotecario de la Santa Romana Chiesa; Sergio Pagano, prefecto del Archivo Secreto Vaticano; Bárbara Frale, descubridora del pergamino y oficial del archivo; Marco Maiorino, oficial del archivo; Franco Cardini, medievalista, y Valerio Massimo Manfredi, arqueólogo y escritor.
Los documentos que sirvieron al Tribunal papal para decidir la suerte de los templarios se encuentran en el Archivo Secreto del Vaticano, y se habían extraviado desde el siglo XVI, después de que un archivero los guardase en un lugar erróneo. En 2001, la investigadora italiana Bárbara Frale los encontró y su estudio demostró que el papa Clemente V al principio no quiso condenar a los templarios, aunque finalmente, cediendo a las presiones del rey de Francia, Felipe IV, terminaría haciéndolo.
El Pergamino de Chinon, uno de los documentos del volumen Processus contra Templarios presentado por la Santa Sede, corrige la leyenda negra sobre la Orden y muestra que todas las acusaciones fueron injurias de Felipe IV en beneficio propio. A pesar de ello, y habida cuenta de que el Pergamino de Chinon es anterior a la fecha de las bulas papales de disolución de los templarios, quedó como una expresión de la conciencia personal del papa. En cambio, la postura oficial de la Iglesia es la de la disolución de la Orden. En efecto, el documento de Chinon data de agosto de 1308. Ese mismo mes, el papa promulga la bula Facians Misericordiam, por la que se devolvió a los inquisidores su jurisdicción. En la segunda sesión del Concilio de Vienne, el 3 de abril de 1312, se aprueba la Bula Vox in Excelso, emitida por el propio papa Clemente V el 22 de marzo de 1312, confirmada por la Bula Ad Providam de 2 de mayo de 1312. En ambas se declara la disolución definitiva de la Orden.
… Hace poco, Nos, hemos suprimido definitivamente y perpetuamente la Orden de la Caballería del Templo de Jerusalén a causa de los abominables, incluso impronunciables, hechos de su Maestre, hermanos y otras personas de la Orden en todas partes del mundo… Con la aprobación del sacro concilio, Nos, abolimos la constitución de la Orden, su hábito y nombre, no sin amargura en el corazón. Nos, hicimos esto no mediante sentencia definitiva, pues esto sería ilegal en conformidad con las inquisiciones y procesos seguidos, sino mediante orden o provisión apostólica.
Fragmento de la bula Ad Providam